Imagino una red de cuidado feminista como un conversatorio los domingos dónde hablamos de que tipo de presiones o situaciones enfrentamos está semana, cómo nos sentimos ante ellas y que podemos hacer para no solo evitarlas sino cambiarlas
No me gustaría presenciar a otras feministas denigrando el trabajo que hacemos, midiendonos con un feministrometro o quitándole el “feminista” a alguien por no entrar en los ideales que ella profesa
No existe red de cuidado feminista en mi ciudad